En toda máquina-herramienta de control numérico hay ciertas operaciones preliminares que deben realizarse antes de empezar a «hacer virutas» y una de ellas es, sin duda, la medición de la herramienta. Hay varias formas de realizar esta operación: a continuación las analizaremos todas, destacando las ventajas e inconvenientes de cada una.
La forma más clásica es, sin duda, tocar la herramienta con la pieza o la mesa de la máquina y, con ayuda de un papel metálico (similor), ver el valor Z de la herramienta desde el control numérico.
Con la suma o la resta de los valores de posición que aparecen en el control numérico se puede calcular la medición necesaria para cada herramienta montada.
Esta operación en la máquina dura unos dos minutos y, a menudo, sobre todo en el caso de las máquinas grandes, puede resultar especialmente incómoda de realizar, ya que el operador tiene que «entrar físicamente» en la máquina. Es, sin duda, el método menos preciso y el que más tiempo consume en términos de tiempo de inactividad de la máquina.
Otra forma de medir las herramientas en las máquinas de control numérico es utilizar un palpador mecánico, que normalmente se fija mediante una base magnética a la mesa de la máquina y haciendo contacto de tal manera que se «ponga a cero». El tiempo para poner a cero cada herramienta en este modo es de aproximadamente un minuto, lo que sin duda supone una mejora tanto en la precisión de la medición como en el tiempo en comparación con el primer método.
La tercera forma es el presetting en la máquina: normalmente es un accesorio que se solicita al comprar la máquina herramienta, pero hoy en día se ha convertido en un equipamiento casi estándar en todas las máquinas. La máquina herramienta dispone de un palpador mecánico interno, conectado directamente al control numérico, que permite medir la altura y el diámetro de la herramienta en unos treinta segundos. Es sin duda el mejor de los métodos enumerados hasta ahora, pero sigue utilizando la máquina para medir herramientas y no para "producir".
El sistema más eficaz es, sin duda, el uso de un presetting externo. Los presetting de sobremesa o independientes de Elbo Controlli NIKKEN permiten la preparación de herramientas más rápida y fiable para cualquier operación de mecanizado en una empresa mecánica, tanto en términos de precisión de las mediciones como de las entidades geométricas en el perfil de la herramienta. Con un presetting externo, también es posible evaluar el desgaste del filo y transferir los datos medidos directamente al control numérico de la máquina, evitando así posibles errores de transcripción de los datos del offset de la herramienta.
